Pro-Abolir nucleares: obispos japoneses.原発反対日本司教団

いますぐ原発の廃止を
福島第1原発事故という悲劇的な災害を前にして〜

日本に住むすべての皆様へ

東日本大震災によって引き起こされた福島第1原発の事故により、海や大地が放射能に汚染され、多くの人々の生活が奪われてしまいました。現在でも、福島第1原発近隣の地域から10万人近くの住民が避難し、多くの人々が不安におびえた生活を余儀なくされています。

 原子力発電の是非について、わたしたち日本カトリック司教団は『いのちへのまなざし―21世紀への司教団メッセージ―』のなかで次のように述べました。
「(核エネルギーの開発は)人類にこれまでにないエネルギーを提供することになりましたが、一瞬のうちに多くの人々のいのちを奪った広島や長崎に投下された原子爆弾チェルノブイリの事故、さらに多くの人々のいのちを危険にさらし生活を著しく脅かした東海村の臨界事故にみられるように、後世の人々にも重い被害を与えてしまうことになるのです。その有効利用については、人間の限界をわきまえた英知と、細心の上に細心の注意を重ねる努力が必要でしょう。しかし、悲劇的な結果を招かないために、安全な代替エネルギーを開発していくよう希望します。」
このメッセージにある「悲劇的な結果」はまさに福島第1原発事故によってもたらされてしまいました。この原発事故で「安全神話」はもろくも崩れ去りました。この「安全神話」は科学技術を過信し、「人間の限界をわきまえる英知」を持たなかったゆえに作りだされたものでした。

わたしたちカトリック司教団は『いのちへのまなざし』で、いますぐに原発を廃止することまでは呼びかけることができませんでした。しかし福島第1原発事故という悲劇的な災害を前にして、そのことを反省し、日本にあるすべての原発をいますぐに廃止することを呼びかけたいと思います。

いますぐに原発を廃止することに対して、エネルギー不足を心配する声があります。また、CO2削減の課題などもあります。しかし、なによりまず、わたしたち人間には神の被造物であるすべてのいのち、自然を守り、子孫により安全で安心できる環境をわたす責任があります。利益や効率を優先する経済至上主義ではなく、尊いいのち、美しい自然を守るために原発の廃止をいますぐ決断しなければなりません。
新たな地震津波による災害が予測されるなか、日本国内に54基あるすべての原発が今回のような甚大な事故を起こす危険をはらんでいます。自然災害に伴う人災を出来る限り最小限にくい止めるためには原発の廃止は必至です。

原発はこれまで「平和利用」の名のもとにエネルギーを社会に供給してきましたが、その一方でプルトニウムをはじめとする放射性廃棄物を多量に排出してきました。わたしたちはこれらの危険な廃棄物の保管責任を後の世代に半永久的に負わせることになります。これは倫理的な問題として考えなければなりません。
これまで、国策によって原発が推し進められてきました。その結果、自然エネルギーの開発、普及が遅れてしまいました。CO2削減のためにも、自然エネルギーの開発と推進を最優先する国策に変えていくようにわたしたちは訴えます。また、原発廃炉にするまで長い年月と多くの労働が必要になります。廃炉放射性廃棄物の処理には細心には細心の注意を払っていかなければならないでしょう。

 確かに、現代の生活には電気エネルギーを欠かすことはできません。しかし大切なことは、電気エネルギーに過度に依存した生活を改め、わたしたちの生活全般の在り方を転換していくことなのです。
日本には自然と共生してきた文化と知恵と伝統があり、神道や仏教などの諸宗教にもその精神があります。キリスト教にも清貧という精神があります。そして、わたしたちキリスト者には、何よりも神から求められる生き方、つまり「単純質素な生活、祈りの精神、すべての人々に対する愛、とくに小さく貧しい人々への愛、従順、謙遜、離脱、自己犠牲」 などによって、福音の真正なあかしを立てる務めがあります。わたしたちは、たとえば節電に努める場合も、この福音的精神に基づく単純質素な生活様式を選び直すべきです。 またその精神を基にした科学技術の発展、進歩を望みます。それが原発のない安心で安全な生活につながるでしょう。

2011年11月8日 仙台にて
日本カトリック司教団

注: 『いのちへのまなざし―21世紀への司教団メッセージ―』(中央協議会・2001年)p.104〜p.105
このほかに原発の是非に関する日本のカトリック教会のメッセージには『ジェー・シー・オー(JCO)ウラン臨界事故に関する要望書』(1999年)があります。
 教皇パウロ6世『福音宣教』(1975年)76「生活の真正なあかし」(中央協議会 ペトロ文庫)
 教皇庁正義と平和評議会『教会の社会教説綱要』(2004年)486「d.新しい生活様式」(中央協議会)参照


    ABOLICIÓN INMEDIATA DE LAS PLANTAS NUCLEARES

  • Llamamiento de los obispos católicos a toda la ciudadanía de Japón ante el trágico desastre de la central nuclear número uno de Fukushima-

Ante la trágica desgracia del accidente nuclear en Fukushima, los obispos católicos nos dirigimos a toda la ciudadanía de Japón, para hacer un llamamiento urgente por la supresión inmediata de las centrales nucleares. Tras el accidente en la Central Nuclear Número 1 de Fukushima, desencadenado por el gran terremoto que azotó el Este de Japón, la contaminación radiactiva se extendió por tierra y mar, causando la pérdida de muchas vidas humanas y amenazando de ansiedad la vida diaria de otras muchas, como las cerca de cien mil personas todavía hoy evacuadas en refugios provisionales.

En el mensaje sobre la vida (1), a comienzos del milenio, los obispos japoneses ya alertamos sobre el problema moral de las centrales nucleares: “El desarrollo de la energía atómica ha proporcionado a la humanidad una fuente de energía completamente nueva, pero también ha puesto una pesada carga sobre los hombros de esta generación y de las siguientes, como nos lo han hecho ver sus funestos efectos: las bombas atómica sobre Nagasaki y Hiroshima -destruyendo en un instante tantas vidas- y accidentes como el Chernobil o el de Tokai -poniendo en peligro tantas otras-.

Aun poniendo en juego mucha sabiduría y el máximo cuidado para discernir las limitaciones humanas, el intento de usar con eficacia esa fuente de energía conlleva inevitables resultados trágicos. Con el fin de evitarlos, debemos desarrollar alternativas seguras para la producción de energía.

En dicho mensaje ya aludíamos a las “trágicas consecuencias” temibles, que hoy se han demostrado en el caso de la Planta Nuclear Número 1 de Fukushima. Con este desastroso accidente nuclear se derrumbó el frágil “mito de la seguridad”. Con exceso de confianza en la tecnociencia, se había fabricado ese mito. Faltó “sabiduría para reconocer las limitaciones humanas”.

En la fecha que publicamos el citado mensaje sobre la vida no llegamos hasta urgir la supresión inmediata de las centrales nucleares. Sin embargo, al afrontar la trágica desgracia de Fukushima nos vemos obligados a recapacitar lamentándolo. Ahora queremos hacer un llamamiento por la abolición inmediata de todas las centrales nucleares en Japón.

Se objetará que suprimirlas conllevaría escasez de energía y se aducirá también la necesidad de disminuir las emisiones de dióxido carbónico para evitar el calentamiento planetario. Sin embargo, es prioritaria para la humanidad la responsabilidad de cuidar el medio ambiente, proteger todas las vidas creadas por Dios y transmitir a las generaciones siguientes un entorno pacífico, seguro y exento de peligro.

En vez de absolutizar el criterio del crecimiento económico, la ganancia y la eficacia, es urgente, para proteger el valor de la vida, así como la belleza del medio ambiente, decidir sin más tardanza la supresión de las centrales nucleares.

Se cierne un peligro enorme sobre un país con 54 centrales nucleares en el que se prevén nuevos terremotos y maremotos. Para disminuir lo más posible los accidentes causados por mano humana, que acompañan a las desgracias naturales, es urgente suprimir estas instalaciones.

Las centrales nucleares han proporcionado recursos energéticos a la sociedad, amparadas bajo el lema de “uso pacífico de la energía nuclear”. Pero también han producido una cantidad enorme de desechos radioactivos, como el plutonio. Estamos cargando indefinidamente sobre las generaciones siguientes la responsabilidad de su conservación. Hay que plantearse seriamente esta responsabilidad como un problema ético.

Hasta ahora las políticas de los gobiernos han promovido la opción por la industria nuclear, con lo cual se ha retrasado la aceptación y el desarrollo de energías alternativas. Pensando precisamente en el problema del calentamiento global, hacemos un llamamiento para que se cambie esa opción política nacional y se dé prioridad a la promoción y desarrollo de energías naturales alternativas, que contribuirá a disminuir las emisiones de dióxido carbónico.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que harán falta muchos años y el esfuerzo de muchos trabajadores para consumar el cierre de las plantas nucleares, y habrá que llevar el máximo cuidado para disponer de los desechos radiactivos.

Es cierto que la electricidad resulta imprescindible para la vida actual. Sin embargo, habrá que cambiar el estilo de vida y será importante que no dependamos excesivamente de la energía eléctrica.

Japón hereda una sabiduría ancestral y una cultura de convivencia en armonía con la naturaleza. Budismo, sintoísmo y otras religiones comparten esa tradición, con la que sintoniza el espíritu cristiano de austeridad y frugalidad.

Como nos decía el Papa Pablo VI, el mundo pide y espera de nosotros un testimonio de “vida simple y frugal, amor a todas las personas, especialmente las más pobres y desfavorecidas, oración, obediencia y humildad, desprendimiento y espíritu de sacrificio” (Evangelii nuntiandi, 76).

Y, como nos dijo Juan Pablo II, la seriedad de los problemas ecológicos está pidiendo un cambio de mentalidad que lleve a un cambio de estilo de vida en el que “la búsqueda de la verdad, belleza y bondad, en comunión con los demás para el bien común, sean factores determinantes de las opciones de consumo, ahorro e inversión” (cf. Centesimus Annus, 36).

Ahorrando electricidad y eligiendo un estilo de vida sencillo y frugal cumpliríamos el encargo de dar testimonio auténtico del espíritu evangélico. Más aún, precisamente porque deseamos el progreso y el desarrollo de la tecnociencia, pedimos que se lleve a cabo basado en ese espíritu, para lograr una vida segura y pacífica sin necesidad de centrales nucleares.

En Sendai a 8 de noviembre, 2011
Conferencia Episcopal de Japón

(1) Respetar la vida. Mensaje del episcopado japonés para el siglo XXI, Conferencia episcopal de Japón, 2001.Véase también otro mensaje sobre las centrales nucleares, publicado por la Iglesia Católica en Japón: Petición a propósito del critico accidente en instalaciones de conversion de uranio, JCO Co. Ltd, 1999
(2) Papa Paul VI, Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi, 1975, n.76: Mundus repetit et exposcit a nobis vitae simplicitatem, precandi habitum, caritatem in omnes, praesertim erga parvulos et pauperes, oboedientiam et humilitatem, nostri oblivionem et renuntiationem
(3) Cf. Consejo Pontificio Justicia y Paz, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 2005, n.486. Papa Juan Pablo II, Centesimus annus, 1991, n. 36 : Curandum est idcirco ut vitae rationes constituantur, in quibus conquisitio veri pulchri boni et communio cum ceteris hominibus propter communem progressionem electiones efficiant consumptionum, compendiorum, pecuniae collocationum.