De trigo y uva a pan y vino, de pan y vino a CORPUS

麦と葡萄からパンと葡萄酒へ

 6月26日:真の命、地上の麦から天のパンを。
 祭壇の上に備えられる捧げ物は単なる麦と葡萄ではなく、パンと葡萄酒である。
 麦と葡萄がパンと葡萄酒になるまでは長い道のり、長い生産の過程がある。
 収穫、運搬、作業、労働、技術、販売、共働...そして、なんといっても手間と時間がかかる...これらのことを『すべて』ふくめて祭壇の上に置かれたパンと葡萄酒を聖別し「これは人を生かすわが命である」と言う。(マルコ14、22−23)。
 人の日常生活のすべてがいわば「聖変化されるように」と願いながら...

 El pan y el vino no brotan naturalmente del suelo, son fabricación humana.

Las manos humanas que se juntan para agradecer el don de la lluvia y los frutos de la tierra son las manos que cosechan, transportan, fabrican, reparten, parten y comparten los frutos del trabajo humano.

Hay un largo trecho, de trabajo y de tiempo, hay una largo camino desde los granos de uva y trigo hasta el vino y el pan de Galilea (o desde el maiz a la torta en Chiapas, o desde el arroz a hasta el “mochi” y el “sake” en Fukushima).

Convertidos en frutos de trabajo humano los frutos de la tierra, son símbolo de trabajo, tiempo y vida, gozos y pesares compartidos.

Cuando se pronuncia sobre el pan y vino ofrendados la palabra que transforma su sentido, cuando se dice “Esto es la vida que da vida”, la palabra “esto” va preñada de todo lo que hace posible que el trigo y uva lleguen a ser pan y vino.

Cuando Jesús elige la realidad cotidiana del pan y el vino para expresar lo que ha sido su propia vida: partirse y repartirse, está al mismo tiempo consagrando y dando una significaciçon nueva a la vida cotidiana entera, al trabajo y a la comunidad de tantos hombres y mujeres.

No dice “este pan, sino “esto”, es decir, todo cuanto va encerrado en lo que el pan y el vino encarnan. Que "todo esto" se convierta en Vida que da Vida.