Vivificados, vivificarnos (Jn 3,1-21) 生かされて生き、生かし合う

Vivificados, vivificarnos (Jn 3,1-21)生かされて生き、生かし合う 


四旬節主日(ヨハネ3,1−21)


ニ コデモは善意から律法を重んじ、律法の光がいのちをもたらすと思っていたのかもしれないが、イエスの側から見ると、律法の光がいのちをもたらすのではなく、イエスが与えるいのちこそ、光をもたらすのである。

 ニコデモは指導者階級の一人であり、きっと頭脳明晰で、律法もよく守っていた。彼はイエスイスラエルの教師と認める。しかしイエスはそのわなにははまらない。イエスがもたらすのは、決して律法と古い宗教の体制下での刷新だけではなく、もっと根本的な信仰革新である。

 イエスがニコデモたちから認められてイスラエルの教師として彼らの仲間に加わったとすれば、あるいは殺されないですんだかもしれない、さらには神殿で教えを説くためのよい場所とお金すら与えられていたかもしれない。

 イエズスはむしろその古い体制に対して抜本的な改革が必要であることを説き、その体制の矛盾を告発する預言者である。

 人間らしさの実現は、律法によってではなく、真の愛と自由と喜びをめざす共同体を形成することによって得られる。

 それが可能となるために、イエスはその霊をわたしたちに与える。わたしたちはその霊を受けて初めて、真の愛と自由と喜びの共同体になれる。このように真の愛と自由と喜びをめざしながらイエスの霊に生かされている共同体があるところに初めて、新しい人類社会の建設が可能となる。

 そのためには、真に自由な人間が必要である。過去と伝統に束縛されない人間。たとえ、その過去や伝統や文化が旧約時代にあったさまざまの制度のように尊敬すべきものであっても、それに束縛されない人間が必要なのである。

 イエスがもたらす新しさは、何よりもまず神が人間そのものと人間にとっての生きることを大切にし、人間の味方をするという神のイメージである。人間の味方をしない者は、神に反対する。人間の味方をする者は、イエスと同じ立場にあるのである。
 
 イエスがもたらすこの新しさに反対するのは、吉いものを絶対化する傾向である。たとえその吉いものが洗礼者ヨハネ自身や預言者たちや聖書といったすばらしいものであっても、それを絶対視する者は、イエスがもたらす新しさに反対する。

 この点に関して、イハネ3.22 〜 4・3を注意深く読もう。そこで旧約時代の人物や教えが相対化されているのに気づくであろう。
結局、神はイエスにおいて人類の歴史の中にはいっいったが、神はそうすることによって、神の新しいイメージ、神と人間の新しいかかわりかたを教えたのである。神は近づきがたい方ではなく、近づきやすい方である。単なる契約の神ではなく、人間との間に婚姻のイメージで表わされる関係を結ぶ方である。罰の神ではなく、ゆるしの神である。清める儀式の神ではなく、人間を大切にし、人間が生きること、真の自由を得ることを望む神である。

 Vivimos vivificados por la Vida, vivifiquémonos mutuamente.(Jn 3, 1-32; para el tercer domingo de Cuaresma)

Jesús, visto por la cúpula religiosa de su tiempo, no parece religioso. Jesús, para la religión establecida (la religión del “régimen”), parecía ateo.

Es que Jesús no es religioso, sino creyente. Cree en Abba, Dios de la Vida y vive vivificado por el Espíritu de Vida.

Eso anuncia Juan en los cuatro primeros versículos de su carta, que son la esencia de la catequesis, el mejor resumen de la evangelización y la síntesis perfecta de toda la teología (1Jn,1,1-4): que hay Vida, que la Vida se ha manifestado para darnos vida y que nos alegremos compartiendo esa vida al vivificarnos mutuamente.

Meditamos, en estos días de Cuaresma, sobre lo esencial de nuestra fe en el Dios de la Vida con, por y en Jesús.

La luz de la Ley –de la que Nicodemo es especialista- no da vida.

La vida, que anuncia y da Jesús, sí da luz.

En el evangelio según Juan, no es la luz la que da vida,sino la vida la que ilumina (Jn 1,4).

El término vida aparece 47 veces en Juan (6 en Mateo, 3 en Marcos y 5 en Lucas).

Abba tiene vida en sí mismo y dispone de la vida. De ese mismo modo Jesús tiene vida (Jn 5,26), lo que quiere es dar vida, para lo que ha venido es para dar vida abundante (10,10), interpela e invita a Nicodemo a renacer a una calidad de vida totalmente nueva, gracias al Espíritu de Vida (Jn 3,6; Gn 2,7).
Jesús es Agua de Vida (Jn 4) y Pan de Vida (Jn 6),da la Vida (Jn 10 y 11). Identificados con Él, como el alimento con quien lo come, vivimos por su vida (Jn 6,58).

Vivificado por el Espíritu de Abba, por el Espíritu de Vida, Jesús vive, es El Que Vive (Ap 1,18). Vivificados así igualmente, en unión con Él, viviremos: “Me veréis, porque de la vida que yo tengo viviréis también vosotros.Experimentaréis que yo estoy identificado con Abba, vosotros conmigo y yo con vosotros”(Jn 14, 18).

Todo el evangelio según Juan es una crónica de esta vida y fue transmitido “para que creyendo tengáis vida unidos a Él, en Él”(Jn 20,31), que infunde en los discípulos esa vida al entregar su Espíritu al morir y resucitar(Jn 19,30)y al enviar a sus discípulos (Jn 20,22) con el encargo de dar la buena noticia de que hay vida y construir el Reinado de la Vida en que nos vivificamos mutuamente.

“A quienes anunciéis la reconciliación con la vida, también yo les reconcilio con ella y vivifico. A quienes denunciéis para que despierten de la situación de muerte y oscuridad, yo también les interpelo y llamo a conversión para que vivan, sed comunidad reconciliadora y despertadora, perdonadora y , terapéutica y profética。

Véase Jn 20, 23: “A quienes dejéis libres de los pecados, quedarán libres de ellos; a quienes se los imputéis, les quedarán imputados”: cf. la trad. Castellana de J. Mateos y A. Schökel, en Nuevo testamento, ed.Cristiandad, 1987, la mejor versión y comentario, especialmente recomendable para meditar la Palabra durante este Año de la Fe).