EPIFANÍA: DE OPACIDAD A TRANSPARENCIA(Mc1,9-11).ご公現、イエスの洗礼

     イエスヨハネからヨルダン川に身をしずめてもらった。。。水のなかから立ち上がると、天から声がした。『おまえは私の大切なむすこ』。。。(マルコ1,10−11)。

     川に身を沈めることは表面的な自我から出て(脱我)自己の存在の根源に没入することであり、「無の場」、「空の場」に身をおくことであり、命の源に帰依することである。

     そこから立ち上がって、水の中から立ち上がるイエスは天からの声に耳を傾け、自己を自己たらしめる声を聴くことによって自分のアイデンティティがあきらかになる。
これからイエスは『私を見るものはアッバなる神を見る』ということを自信をもって言えるようになる。

     われわれも自我を忘れ、自己の命の源に身をおくことによって自己の真理に目覚め、自己のうちなる生なる息吹に生かされて永遠に生きるのである。

     Epifanía: pasar de opacidad a transparencia.

     Jesús, ayudado por Juan, se dejó sumergir en el río... Al salir a flote escuchó una voz del cielo que le daba identidad: “Tú eres mi hijo, me importas mucho” (Mc 1, 9-11).

     Sumergirse es salir del yo superficial, trascender hacia dentro, asentarse en el “lugar de la Nada y el Vacío”, existir en el seno de Abba, Padre y Madre.

     Desde ese fondo se sale a flote renacido y recreado por el soplo del Espíritu (imagen de paloma que se cernía sobre las aguas como en la primera creación, Gn 1,2).

     Revivido Jesús de la opacidad a la trasparencia tiene oídos para escuchar la voz del cielo que le da identidad. Ya tiene la respuesta a la pregunta radical: ¿Quién soy yo? Desde ahora podrá decir con seguridad: “Quien me ve a mí, ve a Abba”.

     Nos llama este evangelio a perdernos para encontrarnos, a salir de sí para descubrirse, a sumergirse en el lugar de la Nada y el Vacío, para que salga a flote una vida renacida y recreada que, al recibir identidad desde arriba, pueda decir sin miedo ya a morir: “Quién me ve a mí ve a Abba”. Como Jesús vive en Abba y Abba en él, así vivimos en Él, EL-Que-Vive (Apoc 1,18), nos hace vivir.